Los catequistas de los grupos de Catequesis de Primera Comunión y ALCES nos ofrecen esta crónica del Campamento 2019, diez días de convivencia en la naturaleza en la que los chicos y chicas de la Parroquia formaron parte del ‘Ministerio del Tiempo’ co el objetivo de combatir los problemas creados por la ‘Logia de los Intemporales’
Se necesita un poco de tiempo para dejar que las emociones que hemos vivido puedan asentarse y así describir lo que ha sido el Campamento de Verano de la Parroquia de San Gerardo 2019.
Estuvimos muy cerca de Hervás, de nuevo apostando por la belleza y el cuidado a la naturaleza que ofrece la zona de Extremadura. Desde el día 1 al 10 de Julio, nuestros chavales tuvieron que llevar a cabo una misión muy importante: entrarían a formar parte del Ministerio del Tiempo, para así arreglar los problemas de la Logia de los Intemporales en las diferentes épocas en las que atacaban.
De esta forma, cada día se inspiraba en un momento de la Historia que teníamos que corregir, y esta temática hilaba con nuestras actividades, terminando con un Hombre Religioso que además nos acercaba a los valores “secretos” del día que íbamos transmitiendo durante los juegos, como la perseverancia, la capacidad de ser fiel a uno mismo… Nuestro objetivo como equipo de Catequistas ha sido el de enseñar a los jóvenes aquellos momentos importantes de la Historia, tanto buenos como malos, y aprender de ellos para mejorar en el futuro.
Por supuesto, no todo seguía un horario dictado por los Catequistas. También queremos que los chavales aprendan a entretenerse usando su imaginación, y conociendo a sus compañeros. La ‘Hora Tonta’ este año ha sido una maravilla de poder observar y participar, como el volleyball improvisado, partidillos entre combas, peleas de espadachines de 7 años… al final son estos pequeños momentos en toda la duración del campamento, los que el niño recuerda con más cariño, porque siente que es parte del propio ambiente de campamento. No podemos olvidar el día de Autogestión, donde este año nos ha agradado ver una capacidad increíble de los “Monitores por un día” de preparar actividades y divertir a sus compañeros y a nosotros también, como la velada preparada de 13.
Los talleres siempre tienen una recepción mixta, aunque sea necesario para la creatividad de nuestros chavales. Pero creemos que todos han regresado con una pulsera de aceite diseñada por ellos mismos, algunas pañoletas adornadas con recuerdos de goma eva, y los más hábiles con pompones caseros, o mandalas de colores únicos.
Entre los días hubo un día de marcha, y nos fuimos a un pueblo cercano que tenía una piscina natural, donde poder pasar el día de una forma diferente a la habitual, respetando el medio ambiente y dejando que la caminata cale en cada uno de nosotros, y terminemos buscando conversación, cantando canciones a pleno pulmón o simplemente disfrutando del silencio y escuchándonos a nosotros mismos.
En el campamento de 2019 hemos tenido 39 niños durante 10 días, pero al final las cifras dan igual siempre que lo disfrutemos. Como podéis comprobar en el resumen de los días de campamento, hemos invertido nuestro esfuerzo en hacer de éste, como de cada campamento, algo importante y quizá no inolvidable, pero sí que sirva en adelante para que conozcan nuevas experiencias, que se atrevan a vivir algo nuevo y darle una oportunidad a gente que por experiencia propia, suelen terminar siendo buenos amigos.
Por eso, desde el equipo de Catequistas, queremos animar a las familias de San Gerardo a que se apunten a las actividades que ofertamos. Nuestra labor es voluntaria, pero siempre llevada con alegría. Casi todos nosotros hemos vivido y nos hemos enamorado del campamento cuando éramos chavales, y por eso le dedicamos tanta ilusión por transmitírselo a futuras generaciones. Si hay algo que nos llevamos de este campamento, es la confianza que depositáis en nosotros para impartir esta labor de fe. Gracias de corazón, madres y padres, por tener unos hijos tan increíbles.