Historia de dos hombres apasionados:
Al primero lo conocéis bien. Se llama obviamente Jesús. Y como pronto dice San Marcos en su evangelio, “Comienzo de la Buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios” (Mc 1,1). No solo su muerte fue “apasionada” o llena de pasión. Su vida fue apasionada y apasionante. Lo que ocurrió hoy, viernes santo, un día 14 del mes de Nissan (en los días de la gran Pascua que se celebra aún la primera luna llena de primavera), tiene su origen en Belén de Judea en fecha exacta desconocida en un pesebre de animales. Ahí comenzó la pasión y la locura de Dios por la humanidad. Por cada hombre y cada mujer. Por ti y por mí. Pero de modo especial por los últimos, los pobres y los que no cuentan. Esa pasión le llevó a morir en la cruz, pero antes le llevó a vivir lleno de pasión.
Viernes santo el dia en que triunfa la vida sobre la muerte la luz sobre las tinieblas dia en que se expresa con claridad la misericordia y el amor de Dios para la humanidad no es un amor cualquiera es un amor ágape es desir que no tiene limites el a pesar que ya hizo todo por nosotros al morir en la cruz el continua con sus brazos abiertos para abrazarnos y cada vez que caemos el estiende su mano para levantarnos es maravilloso el amor de dios que siempre espera con paciencia que el pecador se arrepienta para perdonarlo