Queridos todos,
Al concluir el curso pastoral miramos a María, Perpetuo Socorro de nuestra vida y me dirijo a
vosotros para manifestaros nuestro agradecimiento por todo lo vivido. El icono de nuestra Madre
nos invita a socorrer a su manera. Pero ¿cuál es su manera? María socorre en dos direcciones:
protegiendo y mostrando a su hijo, Jesucristo.