Un año más, San Gerardo y María, la Madre del Perpetuo Socorro, salieron a visitar a sus vecinos de Aluche. Y sin miedo esta vez a las inclemencias del tiempo y con un horario más temprano que el de otras ocasiones, tras la Eucaristía de cierre del triduo el honor del titular de nuestra parroquia que se adelantó a las 17:00, completaron el recorrido más largo en las tres ediciones que se ha celebrado la procesión.

Un logro de toda la Comunidad, comenzando por los y las jóvenes que portaron al santo y a la virgen y siguiendo por todos los grupos parroquiales que los acompañaron con sus estandartes, sus velas y su apoyo, además de por muchos vecinos que contemplaron con respeto la procesión.

Antes de salir a las calles, celebramos el último día del triduo con una Eucaristía en la que Pablo Jiménez CSsR, nuestro nuevo párroco, nos animó a aceptar los desafíos y «dejar a Dios ser Dios» como San Gerardo, que en todos los momentos de su vida quiso cumplir su voluntad.

Una vez concluida la celebración, todos a sus puestos: los portadores tomaron las andas, los grupos sus estandartes, la banda Las Tres Caídas de Madrid hizo sonar sus tambores y cornetas, y la Coral Materdomini interpretó el Himno de San Gerardo desde la iglesia aprovechando los altavoces exteriores del templo.

A diferencia de años anteriores, San Gerardo y María del Perpetuo Socorro salieron a la calle Maqueda en el marco de una soleada tarde de octubre de temperatura templada, lo que permitió transitar a la procesión sin las inclemencias meteorológicas de años anteriores.

Esa buena meteorología permitió al cortijo continuar, después de una parada para pedir al santo por los bebés y las madres embarazadas, con su camino rumbo hacia la calle Illescas, arteria comercial del barrio de Aluche y una de las zonas del territorio parroquial por la que nunca había llegado a pasar la procesión en ediciones anteriores.

Con la llegada a la calle Illescas, pero también en fases anteriores del recorrido, muchos vecinos se asomaron a sus balcones, salieron a las calles a fotografiar o filmar el momento, escuchar la música y rezar, en las sucesivas paradas, por las familias y por los habitantes del barrio.

Con la caída de la noche, en la encrucijada con el Parque Aluche, pulmón verde del barrio, y antes de enfilar la calle Tembleque en la que está situado el colegio redentorista Gamo Diana, la caída del sol agregó algunas imágenes preciosas de San Gerardo y María recorriendo el barrio.

Ya solo quedaba la última subida hasta la esquina del templo parroquial, y el momento de la recogida de las imágenes, que retornaron a la parroquia tras haber completado su recorrido más largo desde que es realidad esta procesión por San Gerardo. ¡Hasta el año próximo!

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