El sábado 21 de septiembre, sábado, a las 19.30 horas el bullicio de muchas personas buscando los últimos asientos libres en el templo parroquial nos hacían ver que no era una misa de sábado normal. Algo pasaba o iba a pasar, y así fue: la acogida a los que formarán la nueva Comunidad de Misioneros Redentoristas de nuestra Parroquia de San Gerardo.
Entre ellos, recibimos al que ha sido designado para ser nuestro párroco: Damián María Montes, y la despedida oficial de quien ha sido nuestro párroco, Juan Carlos Arias, y Enrique Gómez Blanco.
La celebración de la Eucaristía fue presidida por el vicario episcopal de nuestra zona, Jorge Cristóbal Ávila Mejía. Con su presencia, y la lectura del nombramiento realizado por el cardenal Carlos Osoro, se reforzaba el signo visible de nuestra unidad con toda la Iglesia y de forma especial con la Iglesia que peregrina en Madrid.
Esta celebración tiene unos signos visibles concretos que a lo largo de la celebración remarcan las responsabilidades que asume quien está llamado a ser servidor de la Parroquia y de todos: además de la lectura oficial del nombramiento, se hizo entrega simbólica de la pila bautismal, de la mesa del altar, del Evangelio, del confesionario, de la silla de la cátedra y de las llaves del Sagrario.
Todo ello era forma visible de lo invisible: llamado a propagar la fe, a compartir la Eucaristía, a predicar la palabra, a dispensar el perdón, a presidir en la unidad y a custodiar la presencia de Cristo en medio de todos.
Al final, nuestro nuevo párroco lanzó un doble mensaje: viene para mantener la continuidad, y viene para hacer posible lo nuevo. Todo un reto para él, y para todos. Además tomaron la palabra Juan Carlos y Enrique para agradecer el cariño de toda la parroquia.
El coro de la celebración estuvo especialmente cuidado en instrumentos y voces, y después pudimos compartir un ágape y saludarnos todos en el salón parroquial.
Javito Poveda (Amigos de San Gerardo)