Se percibía el nerviosismo desde las primeras horas. En realidad, desde mucho antes, porque fueron muchos los días y altas las horas de la madrugada en la que el equipo de jóvenes portadores y portadoras habían estado ultimando los detalles del paso que sacaría en procesión a San Gerardo y a María del Perpetuo Socorro para visitar el barrio de Aluche.
Pero antes de salir, habría mucho por hacer. Ensayos, preparación logística, apreturas para conseguir sitio en el templo -difícil papeleta para los encargados del servicio de orden- y expectación antes del inicio de la celebración solemne de la Fiesta de San Gerardo. El broche final a la celebración de los 50 años de la Parroquia de San Gerardo en Aluche.
Con los cantos del Coro Gospel Matina y Libertad, sacerdotes, acólitos y una legión de disciplinados monaguillos dieron inicio a una celebración final en la que no faltaron los agradecimientos a quienes han dado vida a esta Parroquia durante 50 años, los que siguen y los que no están. Y el triple encargo para los próximos 50 por parte del Superior Provincial de los Misioneros Redentoristas, Francisco Caballero: mantener viva la solidaridad, ser escuela de oración y huir de la negatividad.
Concluida la celebración, se puso todo en marcha para iniciar el recorrido. Salida por secciones del templo, colocación de estandartes de los grupos parroquiales, formación y los primeros compases de la banda para acompañar la salida de San Gerardo y de María del Perpetuo Socorro desde la parroquia a la calle de Maqueda, al barrio de Aluche.
Entre aplausos, transportados por los y las jóvenes con un orden que denotaba horas de ensayos, Gerardo y María saludaron a sus vecinos, recibieron vivas y fueron acompañados por un numeroso gentío: por delante, los estandartes de los grupos parroquiales, la Coral Materdomini, el Colegio Gamo Diana y otras cofradías del barrio que quisieron acompañar a la procesión.
En cada parada del recorrido, el Padre Damián intercalaba oraciones por los habitantes del barrio: familias, personas mayores, migrantes, personas solas, mujeres embarazadas, jóvenes… Todos tuvieron su momento de oración y reflexión.
Aunque el avance del reloj no permitió alargar la marcha a todo el recorrido previsto, San Gerardo y María del Perpetuo Socorro regresaron a la parroquia ya de anochecida, con una última ‘levantá’ por parte de los portadores del santo y aplausos a su retorno a la Parroquia. El barrio de Aluche fue recorrido por su santo y por su Madre. ¡Viva San Gerardo! ¡Viva la Virgen del Perpetuo Socorro!
Con dolor por no poder acompañar, a mi Parroquia, el último día, por no encontrarme bien pero al menos pude asistir a las dos mesas redondas y los dos primeros días del triduo.
Me han comentado q fue un éxito.
MI ENHORABUENA a todos los participantes.
Y que siga así nuestra Parroquia